Si nos preguntan sobre jugadores de ascendencia peruana rápidamente pensaríamos en Gianluca Lapadula (26 años) o Alexei Ríos (29 años), ambos recientemente convocados para las selecciones de los países donde nacieron Italia y Bielorrusia respectivamente, ya tal vez sin ninguna probabilidad de que vistan la camiseta blanquiroja.
Los hinchas de la bicolor nos preguntamos por qué se tardó tanto en poner el radar en estos dos jugadores, cual es la estrategia que tiene la FPF para rastrear, captar y hacer el seguimiento a los jugadores en el exterior que no nacieron en el Perú pero llevan en sus venas sangre peruana, y no me refiero a los que ya están por cumplir los 30's sino de aquellos juveniles que están en pleno desarrollo futbolístico.
Tenemos el caso de Collin Fernandez, nacido en USA pero de padre peruano, formado en el Chicago Fire, de quien dimos a conocer en marzo del 2015, siendo el primer medio local que difundió una noticia sobre él. Actualmente, el mediocampista es parte de la Sub-20 de Perú y cuenta con todas las condiciones para conformar la selección que juegue el Sudamericano de enero del próximo año en Ecuador.
Serpa juega de defensa y ha tenido la oportunidad de formar parte de los equipos U-14 (2015) y a la U-16 (2016) de los Estados Unidos, selecciones con las que ha realizado giras a Europa en Croacia e Inglaterra.
Sebastián estará jugando en el equipo U-16 del cuadro italiano.
Esperemos que la FPF ponga el ojo en este jugador y no espere tanto para darle seguimiento.
